Los planetas

Nuestro sistema solar está constituido por el Sol, nueve planetas que giran alrededor de él (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón) y la Luna, satélite de la Tierra. Además de estos nueve planetas el sistema solar está constituido por otros cuerpos celestes: los cometas, los meteoritos, los satélites de los grandes planetas, los asteroides, y se ha sugerido la hipótesis de la existencia de otros dos planetas muy distantes, más allá de Plutón, todavía sin descubrir.

Astrológicamente se denominan planetas al Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte,  Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.

La distinta velocidad con que cada planeta recorre la banda zodiacal en el aparente movimiento anual determina sus distintas posiciones en los signos. El Sol, en el transcurso de las estaciones, cumple en un año el recorrido del ciclo del Zodiaco; cambia de signo cada 30 días, ya que la Tierra tarda un año, 365 días en girar alrededor suyo y nuestro movimiento hace que, lo veamos en signos de Zodíaco, distintos alrededor del día 21 o 23 de cada mes.

la Luna tarda 28 días en dar la vuelta a la Tierra, cambia de signo de Zodiaco cada 2 o 3 días.
Mercurio tarda en dar la vuelta al Sol 88 días y cambia de signo de Zodiaco cada mes, más o menos lo mismo que el Sol, pues siempre lo vemos de cerca del Sol a un lado u otro, y es además el planeta más cercano de nuestra estrella.

Venus, tarda 243 días, un poco menos de un año, y está en cada signo más o menos 25 días. A Marte, le lleva 685 días dar la vuelta completa alrededor del Sol y el del Zodiaco, casi dos años, por lo tanto casi un mes y medio o dos meses en cada signo.

Júpiter, tarda unos 12 años para un ciclo, casi un Signo por año; Saturno, tarda entre 28 y 30 años para completar un ciclo, dos años y medio por signo más o menos; Urano, tarda 84 años en completar un ciclo, 7 años por signo aproximadamente.

Neptuno, tarda 165 años en dar la vuelta al Zodiaco, alrededor de 12 años por signo, y Plutón, tarda 250 años en completar un ciclo, de 12 a 18 años por signo. Retomaremos este argumento relativo a las velocidades medias cuando hablemos de las distancias, en grados entre planeta y planeta, distancias denominadas «aspectos».

Antes de pasar al análisis detallado de las características de los planetas es necesario hacer algunas apreciaciones fundamentales. Si no ha sido trazada la carta individual con todos los elementos que la componen, no es posible ninguna anticipación, y la costumbre habitual de preguntar a una persona a qué signo pertenece, para atribuirle (seguidamente) -según la respuesta- determinadas características psicológicas, puede ser un juego divertido pero es arbitrario y carente de fundamentos.

El grado del Zodíaco ocupado por el Sol en el momento de nacimiento no basta por sí solo para calificar astrológicamente a un individuo. De hecho para que una persona pueda ser definida como decididamente influida por un único signo (cosa muy rara), sería necesario que este signo fuera ocupado además de por el Sol por todos o casi todos los planetas y además debería ser el signo que asciende en el cielo hacia oriente en el momento de nacimiento (denominado Ascendente). Añadimos que es totalmente absurdo tratar de definir afinidades o disonancias entre dos personas sólo en base a la ocupación del Sol, sin efectuar un meticuloso análisis de todos los elementos de ambas cartas de nacimiento. Para terminar hay que tener en cuenta la no existencia de Signos Zodiacales favorables o desfavorables, sino simplemente signos diferentes entre si.

La colocación de los planetas y el Sol las tomamos de las Efemérides, y varían todos los días del año, por lo que habrá que encontrarla en las tablas bajo el año, mes y día. La hora y lugar de nacimiento es lo que nos distingue de todas las demás personas nacidas el mismo día. De hecho el Ascendente, que es el signo que se encuentra en el Este en el instante de nacer, cambia de grado cada 4 minutos y de signo de Zodiaco cada 2 horas aproximadamente.

Estas tablas difieren de las de los astrónomos, ya que la situación de los planetas que vemos en el cielo es ligeramente distinta de su situación real. Las tablas que usamos para la interpretación astrológica son las tablas de Efemérides de los egipcios, que son las más perfectas para uso astrológico. De hecho como la energía no se transmite en línea recta sino curva es como si el espacio fuera un gran prisma, en el cual el trayecto de un rayo de luz se altera al atravesarlo. Algunos astrónomos no creen en la Astrología porque sus tablas son diferentes.

Los planetas simbolizan energías y cuando caen en una constelación concreta del Zodiaco, ponen en acción simultáneamente las energías del planeta y del signo de Zodiaco. Es muy importante entender el dinamismo del comportamiento y la naturaleza de cada planeta y cómo se conecta con la psicología del hombre.

Las influencias de los
Planetas en los Signos

Las características de los planetas y sus influencias son interpretadas según las posiciones que éstos ocupan en los Signos Zodiacales y están ligadas a la naturaleza específica de los mismos. Al confrontar la naturaleza de los planetas con la de los signos, se observan concordancias y disonancias que la Astrología ha denominado (dignidades planetarias). Esto significa que, cuando los planetas ocupan signos con los que están en armonía, sus influencias se acrecientan positivamente; por el contrario, cuando ocupan signos de naturaleza distinta o contraria a la propia, sus influencias disminuyen o se vician.

Por lo tanto, al planeta colocado en el signo más afín a sus atributos se le denomina «señor» o «regente» del signo; es decir, que gobierna el signo y está «domiciliado»; mientras que, si se encuentra en el signo diametralmente opuesto, se dice que está en «exilio» y, en este caso, su fuerza estará en disonancia y atenuada. Además del Domicilio y del Exilio hay otros Signos Zodiacales en los cuales las cualidades de los planetas aumentan considerablemente en fuerza y armonizan con las del signo hospitante en una comunión ideal. Se dice entonces que estos planetas están «exaltados». El signo diametralmente opuesto a aquel en el que el planeta está exaltado se convierte en el de su «caída». En estas condiciones, las influencias del planeta están reducidas y modificadas incluso negativamente.

Mientras el Sol y la Luna tienen un solo domicilio en Leo y en Cáncer respectivamente, los demás planetas tienen dos, uno diurno y otro nocturno. Esta posición es particularmente importante para la interpretación. En el domicilio nocturno la influencia de los planetas se manifiesta sobre la personalidad y el comportamiento, mientras que en el domicilio diurno se manifiesta sobre la vida práctica.

Naturalmente los planetas pueden encontrarse también en signos distintos a los de sus domicilios, exilios, exaltación y caída. En este caso son llamados peregrinos y sus influencias están mezcladas con la de los signos hospitantes sin ninguna relevancia especial.

Recepción mutua. Se dice que dos planetas están en «recepción mutua» cuando ocupan signos gobernados recíprocamente. Ejemplo: si Júpiter está en Aries (tradicionalmente gobernado por Marte) y Marte en Piscis (tradicionalmente gobernado por Júpiter) los dos planetas están en recepción mutua y se refuerzan uno a otro en beneficio del sujeto, aumentando los eventuales efectos positivos o reduciendo los negativos.

Planetas retrógrados. El movimiento aparente de los planetas alrededor de la Tierra produce a veces la sensación de que recorren un trecho de la órbita en sentido inverso. En este caso los planetas se llaman «retrógrados» o «en retroceso». En las efemérides detalladas el inicio de este movimiento está indicado con una R, y su fin, cuando retorna a la velocidad directa, con una D. Los efectos de los planetas retrógrados pueden causar impedimentos o por lo menos tendrán limitados sus efectos positivos.

Naturalmente los matices y el valor de estas posiciones dependerán de la preparación, habilidad e intuición de quien analice el tema de su Carta Natal.

Características
de los Planetas

Saturno

Sexto planeta desde el Sol y el segundo más grande del Sistema Solar.

Júpiter

Quinto planeta desde el Sol, y el mayor del Sistema Solar.

Sol

La estrella que, por el efecto gravitacional de su masa.

Venus

El segundo planeta desde el Sol. Es el objeto más brillante del cielo.

Mercurio

El planeta más cercano al Sol. Se encuentra a una distancia aproximada.

Urano

Planeta de gran magnitud, séptimo en cuanto a distancia al Sol.

Marte

Planeta que recibe su nombre del dios romano de la guerra.

Tierra

Es el tercer planeta desde el Sol y quinto en cuanto a tamaño de los nueve planetas principales.

Neptuno

Es el cuarto planeta en cuanto a tamaño y el octavo en cuanto a distancia al Sol.

Plutón

Noveno planeta del Sistema Solar; es el planeta más alejado del Sol que se conoce.

Luna

El satélite natural de la Tierra (el término luna también se aplica algunas veces a los satélites de otros planetas del Sistema Solar).

Dignidad de los planetas

PLANETAS
DOMICILIO DETRIMENTO EXALTACION CAIDA
SOL
LUNA
MERCURIO
 
 
VENUS
 
 
MARTE
 
 
JUPITER
 
 
SATURNO
 
 
URANO
NEPTUNO
PLUTON

Domicilio.– Cuando un planeta está en el signo que rige, esta domiciliado. Esto refuerza nuestra reacción ante él. Si un planeta está domiciliado en su carta natal, uno controla las propias circunstancias.

Detrimento.– Cuando un planeta está en el signo opuesto a aquel al que rige, está en detrimento. No opera con plenos poderes y tiene más características del signo que del planeta. Si un plaenta está en detrimento en su carta natal , uno se halla en un lugar ajeno y debe aceptar reglas y regulaciones. En ese lugar se halla sólo de paso.

Exaltación.– Cada planeta tiene un signo especial, aparte de aquel al que rige, donde se expresa armoniosamente. Este es el signo de su exaltación. La fuerza complementaria aumenta y las virtudes se magnifican. Si un planeta está exaltado, uno se siente a gusto en la casa de un amigo.

Caída.– Si un planeta se halla en el signo opuesto a su exaltación, está en su caída, porque ahí tiene dificultad en expresar su verdadera naturaleza. Si un planeta está en su caída en su carta natal, uno debe permanecer en casa ajena y no se siente realmente a gusto.