La naturaleza se concede una pausa antes de recibir la semilla que la fecundará de nuevo. Nos encontramos en medio de dos ciclos vitales: el evolutivo y el involutivo. El otoño comienza cuando el día es igual a la noche y la naturaleza parece buscar un equilibrio con el todo. Los últimos frutos maduros se desprenden de los árboles; ésta es la prefiguración de una era de reposo, de relajación, de paz, en la que las formas exteriores van borrándose progresivamente ante la vida interior. Este crepúsculo otoñal de la Naturaleza se encuentra en dialéctica con una aurora del alina, simbolizada por la exaltación de Saturno, que valoriza las tendencias de desapego, desprendimiento, renuncia, victoria de lo espiritual sobre lo material. El símbolo (los dos platillos de la balanza) significa tanto una relación de equilibrio entre dos alternativas, como una oposición de los contrarios y una asociación de los complementanos.Con Libra, signo de la armonía y de la justicia, el individuo ya no está solo frente a sí mismo, como en Aries, su opuesto, y busca complementarse en las relaciones con el otro. Corresponde a la séptima casa del Zodíaco, que es la de la unión, del matrimonio y la asociación. Libra busca la relación a través del amor y del afecto. Aunque no exista un mito preciso asociado al signo, se le ha relacionado con Venus Afrodita, diosa de la belleza, de las artes y la sensualidad.

Características generales

La personalidad de Libra se conforma a través del contacto, del diálogo con el mundo. Sus características más acusadas son el tacto, la diplomacia y la delicadeza. Dotado de una gran capacidad afectiva, los nativos de este signo consiguen sin dificultad cultivar muchas relaciones amistosas, y a través de éstas buscan su propia confirmación ante el mundo. Cada nueva amistad se ve como algo maravilloso que se debe vivir intensamente. Guiados por su profundo sentido de la justicia, están siempre atentos para no herir la susceptibilidad de los demás. Siempre deseosos de equilibrio, prefieren el compromiso a la confrontación abierta. La caída del Sol los priva de una fuerte vitalidad, mientras prevalece, por el contrario, una profunda capacidad racional impulsada por el deseo de profundizar en todo tipo de experiencias y juzgarlas desde todos los puntos de vista. Las personas nacidas bajo este signo tienen a menudo como meta la búsqueda de la perfección y el respeto de las formas.La naturaleza de este Signo está basada en el equilibrio de dos temperamentos opuestos: uno influenciado por Saturno, delicado, refinado, evadiéndose de la materia o depurándola, y otro influenciado por Venus, volátil, destinado a realizarse a través de los intercambios, realizados con fluidez, con el medio ambiente.

Es la conjunción del don venusino de la juventud y del agotamiento saturnino de la vida: nervioso expansivo o sanguíneo que ha perdido su riqueza plástica. El ser se inclina pues alternativamente hacia la espontaneidad y la meditación, el abandono y el temor, la llamada y el retroceso ante la vida… Naturaleza del ‘justo medio», inclinada a los compromisos, concesiones y términos medios, pero también a las posiciones tibias y a las actitudes del «nadar y guardar la ropa». Ponderación, tolerancia, pacifismo, sentimiento de ecuanimidad. Carácter social, adaptable, a veces oportunista, amable, delicado, gracioso y armonioso, pero voluntad débil, desarmada tanto por la indecisión y la duda entre dos solicitaciones opuestas, como por el deseo de agradar. Disposición más afeminada que viril en detrimento de la voluntad de poder y en beneficio del refinamiento estético o espiritual.Poco agresivos, los individuos de Libra parecen a menudo indecisos, porque su preocupación constante es elegir lo mejor. Esta búsqueda puede llevarlos a quedar incapacitados crónicamente para tomar ciertas decisiones y bloquearlos en el plano existencial. La incertidumbre, sobre todo en el campo afectivo, punto débil de los nativos de Libra, los hace extraordinariamente vulnerables. Demasiado dispuestos a la búsqueda de nuevas relaciones, pueden fácilmente llegar a ser heridos en su sensibilidad. Si se sienten víctimas de injusticias sufren terriblemente, llegando a ser extremadamente severos y rigurosos en sus juicios y casi maníacos en sus análisis. En el polo opuesto se pueden encontrar individuos a la búsqueda constante y espasmódica de relaciones, hasta el punto de soportar cualquier relación o situación por miedo a la soledad.La inteligencia es frecuentemente óptima, y ella puede rescatar al Libra de los momentos en que su fuerza de voluntad se ofusca en dejarse influenciar por los demás.Cuando la capacidad afectiva (Venus) se funde armoniosamente con el raciocinio (Saturno), se conforman individuos de personalidad muy equilibrada y con un alto sentido de la justicia para quienes los valores interiores prevalecen sobre los deseos materiales y exteriores.

La mujer del signo
Aspira a la unión ideal, a la relación perfecta. La búsqueda de un compañero que la pueda entender le resulta importante, pero muy dificultosa. En una sociedad patriarcal corre el peligro de sufrir terribles desilusiones. Quiere, en definitiva, ser «la compañera» por excelencia. Dispuesta a todo, si es amada y comprendida, situándose conscientemente en un segundo plano respecto al hombre, que en muchas ocasiones no está a la altura de sus aspiraciones y la desilusiona.

Anatómicamente
Libra está asociado a los riñones, parte inferior de la espalda, glándulas suprarrenales, el apéndice.