Es el periodo en que el fruto aún no está maduro para su recolección, y la tierra lo tiene todavía sujeto a la espera de su separación. La naturaleza está terminando el ciclo evolutivo primaveral y se encuentra a las puertas de iniciar uno nuevo, el verano. Estamos en la fase de transición de una estación a otra, simbolizado esto claramente por la doble naturaleza del signo. Todo es dualidad en este signo de Aire bipolar: los dos brazos, los dos lóbulos pulmonares, aspiración y espiración, los dos brazos verticales de su ideograma, los Dioscuros Cástor y Pólux, del símbolo. Es, también, el signo de los ritmos rápidos y de los movimientos rápidos, de las relaciones estrechas con el medio ambiente, así como de la vida del espíritu.Su naturaleza participa de la esencia adolescente y hermafrodita de Mercurio, principio de relación, de intercambios, de movimiento, de adaptación, de comunicación, de interpenetración, de cerebralizacion.De hecho, los Géminis expresan la dualidad, la ambivalencia, las partes consciente e inconsciente del individuo, lo masculino y lo femenino. Es el signo de las dos caras en cada cosa, pero también de la toma de conciencia de sí mismo a través de la asunción de los contrarios.En la mitología griega el signo de Géminis está ligado a la leyenda de Cástor y Pólux, los heroicos hermanos a los cuales Zeus concedió, por el amor que los unía, permanecer juntos después de la muerte en el Olimpo y en el Hades.
Características generales
Geminis corresponde a la adolescencia: -Mercurio, la plata viva, regente del signo, se asocia a esta fase de la vida. La curiosidad, la percepción intelectual, las primeras experiencias de relaciones sociales, la disponibilidad, el deseo de movimiento continuo y la diversidad de intereses son características típicas de quien nace bajo este signo. De lo estático de Tauro se pasa a la movilidad, rapidez y sentido del humor con el que Géminis afronta las dificultades y los obstáculos. Es un ser nervioso, más ligero que una pluma y que vive en el aire, un ser rápido de humor cambiante, amante del movimiento, sin poder estarse quieto, que necesita espacios abiertos y hecho para el desprendimiento. Es, también, un ser ágil, flexible, ligero, hábil, adaptable, comediante, camaleón, que toca de todo un poco, pícaro, malicioso, y, en consecuencia, inestable, ligero, a la vez en todas partes y en ninguna, presa de la división interna y de los problemas que ésta plantea.
El sentido crítico y la vivacidad mental los hacen poco respetuosos de las tradiciones y convenciones sociales. Deseosos de cambios, que saben afrontar con una actitud libre de prejuicios y una pizca de juvenil inconsciencia, la movilidad y los intereses varios por los que se sienten atraídos pueden ser la causa de cierta superficialidad o de una incapacidad de especulación profunda y creativamente provechosa. Es el signo que corresponde a la tercera casa del Zodíaco, la de las relaciones con el entorno social más inmediato, con los hermanos y amigos en general. Es el sector de las comunicaciones rápidas, del intercambio de ideas.